Segunda parte R..

...Pero definitivamente lo que más me ha gustado de él es su forma de acariciarme y de tocarme, es tan delicado y es muy suave pero muy firme con sus caricias. Me dijo que definitivamente la escena donde estaba acostada a su lado sin ropa en su cama no había imaginado que pudiera suceder o al menos no en un futuro tan inmediato, yo estuve a nada de decirle que esa escena llevaba en mi cabeza unas cuantas semanas, sólo le dije que yo si lo había imaginado. 

Se que soné muy perversa o pervertida, pero es parte de mi, decir las cosas como las siento, de otra manera siento que sería muy hipócrita decirle que no disfruto del sexo cuando si lo hago y mucho y sinceramente no siento que este mal, por algo es que mi cuerpo puede sentir tanto y un hecho es que nunca voy a volver a ser más joven que hoy, jamás voy a regresar a ser tan bella o estar tan firme o tan fuerte como hoy, puede que me empeñe en mejorar en un futuro próximo que es de hecho lo que busco, pero cada vez seré más y más grande y no pienso negarme ningún placer por culpa o por lo que dirán, una cosa diferente hubiera sido que él no quisiera y yo notara que en realidad no quería, pero vaya que sí quería, se le notaba muchísimo, R no es de palo, siente y siente mucho y le gusta, lo disfruta bastante.

Ayer hicimos el amor, eso fue para mi, lo hice con mucha ternura y con mucha intención, estábamos en su sillón acostados viendo la tele y después viendo películas en su computadora, y después empezamos a besarnos, muy lento y muy suave en un principio, pero nuestro pulso se aceleró por la cercanía supongo, o por las maravillas evolutivas de nuestros cuerpos que favorecen que nos atraigamos como imanes, cuando menos nos dimos cuenta nos acariciados el cuerpo con las manos y piernas y no dejábamos de besarnos, era como si no pudiéramos frenarnos, en un principio muy lento y muy suave, sentir la textura de su lengua con la mía es como ponerle gasolina a una llama, fue demasiado para mi entendimiento, y él trató de controlarse, yo trate de frenarme un poquito y a pesar de tenerlo tan cerca pensar en respirar muy profundo para aclarar mi mente, pero lo tenía demasiado cerca para lograr aclararla o lo que es peor, mi cuerpo, mi cerebro, mis pensamientos, todo en mi gritaba que quería estar justo ahí, en su sillón, justo debajo de él, justo besándolo de esa manera, todo en mi me orillaba hacia él y sus manos me tocaban justo por mi cintura, entre mis costillas y el hueso de mi cadera, hasta mi brazo y pasaba por mi hombro o por mi costado hasta que deslizo los tirantes de mi playera y de mi brasiere por mi brazo para acariciar sin fronteras desde mi cuello hasta mi codo, besó los huesos de mi clavícula y eso me encanto es tan sexy sentir su barba por mi piel, esa sensación es completamente nueva para mi y es completa y totalmente maravillosa, es tan masculino, no se cómo expresarlo pero me hace sentir muy bien, yo quite su playera y acariciaba su pecho, es tan fuerte, poco a poco conseguí que al fin tocara mi pecho y un poco después deslice mi ropa para que quedara libre, él pudo sentirlo y besarlo, pero después se volvió a frenar un poco, cada que lo hacía me repetía que era muy malo de mi parte que siguiera tentándolo a seguir conmigo, pero en serio no podía dejar de acariciarlo, es embriagante su textura, su sabor, su olor, todo en él es increíble. 

Cuando por fin nos besamos de nuevo, nuestro ritmo aumentó bastante, nuestras lenguas tenían un baile increíble, era como parte de dos bandos y peleaban entre ellas, pero esa sensación tan sexy es irresistible para mi, así que lo abrazaba y lo atraía hacia mi cuerpo con lo que podía, con las piernas, con mis brazos, con mis besos y se volvió a detener, dijo que tenía que hablar de algo conmigo antes de llegar a ese punto, me dijo que se sentía confundido y que no le gustaba herir a las personas y me dio miedo, creí que me diría que había conocido a alguien o que aún no se olvidaba de L o algo catastrófico por el estilo en cuyo caso tendría que vestirme e irme de su casa por que si tengo claro algo es que si no puedo ser la prioridad de algún chico, no quiero ningún otro lugar, no quiero competir con alguien más, la persona que este conmigo deberá entender lo mucho que ganó conmigo, tiene que respetarme lo suficiente para darme mi lugar solo a mi así que mientras todo eso pasaba por mi mente el menciono que había hecho un pacto de castidad, no me dijo con quien o por que, pero después de un rato me dijo que no le importaría en lo más mínimo perderlo conmigo, y bajó por completo mi playera, y desabrocho con una mano mi brasiere y desde ese punto para mi no había vuelta atrás. 

Me dijo que le encantaría llevarme arriba, a su cuarto pero que no tenía condones para terminar lo que yo moría por que empezara, así que le dije de mis pastillas anticonceptivas como tratamiento para regular mi ciclo y nos besamos mucho antes de que volviera a hablar, dijo que podríamos subir si yo quería, y agrego que podríamos dormir en su cama, y yo le dije que si tenía ganas de subir pero que no para dormir, así que me dijo que subiéramos, y subimos, con el torso desnudo los dos, yo sin mis lentes así que no podía ver demasiados detalles y antes de llegar a su cuarto me cargo de frente a el y con mis piernas lo abrace fuertísimo, para no soltarme, caímos en su colchón y dijo... Continuará.